En realidad es de una guitarra hecha en Argentina por los años 60, el dueño le tenía bastante cariño, es una guitarra que le regalaron por tener la pala rota, la llevó a un «luthier» de aquí de Valencia (no diré el nombre) y le puso dos clavos y un puñado de cola. El resultado… Una catastrofe. La pala vieja estaba completamente deteriorada después de dos roturas y clavos y mil mierdas más así que no quedaba otra, hacer una pala nueva recuperando la forma de la vieja, y ya de paso, ponerle una bonita tapa de olivo para españolizarla más. Lamento no tener todas las fotos del proceso mi teléfono tiene una batería muy vieja y me deja tirado cada dos por tres.














