Y habrá quien se pregunte, ¿que es una vihuela? Suena a antiguo ¿es el predecesor de la guitarra? ¿que diferencias organológicas hay entre una vihuela y una guitarra renacentista, o gótica, o barroca? ¿se trata del mismo instrumento?

Los estudiosos de otros países aseguran que estas disyuntivas solo existen en España ya que en el resto del mundo, La guitarra latina (que no toscana) y la vihuela son tratados como un único instrumento.
Cualquiera que intente profundizar en el estudio histórico de los origenes de la guitarra se va a encontrar con la misma diatriba, en parte debido a la profusión de citas de la época que se encargó de establecer las distancias entre ambos instrumentos, aunque de manera tan difusa que no aclaran nada sobre lo que debía ser considerado guitarra y que vihuela. Así podemos leer a Covarrubias (S.XVII) sobre la guitarra en comparación con la vihuela: “…aora la guitarra no es más que un cencerro, tan fácil de tañer, especialmente en lo rasgado, que no hay moço de cavallos que no sea músico de guitarra”.

Lo que parece demostrado que hubo una evolucion, o mas bien una adaptación de un heterogéneo instrumento de cuerda pulsada a los gustos de cáda época y a los modos de interpretar según que repertorio. Así podemos llegar a afirmar cosas como que la simplificación de la vihuela dió origen a la guitarra latina y que la guitarra española deriva de ésta al convertirse de nuevo en vihuela.
El origen de la vihuela se pierde en los tiempos y ya de antiguo se aseguraba que fue inventada por la propia naturaleza y descubierta por el mismísimo dios Urano al encontrar una tortuga a la que se le habían tensado los tendones de su carne. Se sabe que El origen se remonta cómo mínimo a la Grecia clásica, pero no sabemos si esa vihuela griega pudiese parecerse en algo a la vihuela del S.XVI español que es cuando este instrumento vive su verdadero apogeo.

Pero aclaremos conceptos. En España quedan tan solo dos vihuelas a las que podremos dar ese nombre por estar fechadas en el S.XVI -hay una mas en Quito (Ecuador) bien estudiada y documentada pero de origen incierto-. Poco podemos aprender de su evolución si no existen ejemplares en las que observarla, pero sí quedan las obras y tratados que, sobre este instrumento, proliferan en la época. Se supone que cada violero construía sus vihuelas según patrones propios, derivados en algunos casos del laud, al hacer coincidir sus tiros para que todo el repertorio de laud pudiese ser interpretado de forma indistinta en ambos instrumentos. Contaba con Seis o más órdenes dobles unísonos y en ocasiones octavados. Por el repertorio de la época se deduce que la forma de tañer era punteando con plectro. A finales del XVI principios del XVII aparece una vihuela de cuatro órdenes a la cual llaman guitarra (seguramente en un paralelismo a la guitarra morisca) que rápidamente se populariza entre el vulgo, su forma de tocar pasa a ser rasgueada y se incorpora a la música popular. La vihuela parece reservase para la música culta y poco a poco será desterrada por el laud que, al contrario que la vihuela, era popular en el resto de europa. Es a lo largo del siglo XVII cuando, una vez relegada la vihuela como tal, se amplia el repertorio de la guitarra, a la cual se le añaden órdenes y se le componen músicas para ser interpretadas con técnicas mixtas de pulsado y rasgueo. Así esta vihuela venida a menos se reinventa como instrumento cortesano perdiendo su nombre original de vihuela y será a partir de entonces conocida como “guitarra española”. De nada nos sirve hacer distinciones en el numero de órdenes si no datamos fehacientemente la fecha de un instrumento para poder llamarlo vihuela o guitarra. Para complicar la cosa, la existencia de “otras vihuelas” que nada tienen que ver con la cuerda pulsada, como la vihuela de perna y vihuela de braço (instrumentos de arco que serán predecesores de la viola de gamba y del violín y la viola) pone en duda las comparaciones entre guitarra y vihuela, pues en algunos textos no sabemos si al comparar con la guitarra se refieren a la vihuela tañida o a estas otras de cuerda frotada.

Después de todo esto, la única diferencia que, por convenio -ya que ni siquiera por esto-, podemos hacer entre una vihuela y una guitarra será el número de órdenes, y llamaremos vihuela a la de seis ordenes o más, mientras que será guitarra aquel instrumento construido con cuatro ordenes. Quedará el nombre de guitarra-vihuela (o vihuela-guitarra) para aquellos pocos ejemplares existentes de cinco órdenes. Si os fascina el tema y quieres ejercitar vuestro seso, introducid en esta ecuación términos como citara, chitarrra, guitarra morisca, guitarra toscana, tiorba, citola, laudino, laudete, oud… y podremos llevar el asunto hasta un punto de complejidad rayano a la locura.
Si algún día os animais a construir un instrumento de estos… bautizadlo como más os guste y sed conscientes de que el nombre lo pondrá el músico según el repertorio al que dedique la interpretación con ese instrumento.
Para terminar os aderezo este impreciso artículo con una interpretación magistral de Calata a l’espagnola por el vihuelista Robert Casses, El instrumento, una vihuela de mano construida por mi compañero Asier de Benito.
https://youtu.be/g0BmO2JJhJA